Ya os he hablado alguna vez de mi amigo Pedro, el padre de Pilar. Si hombre, ese colega inseparable que te haces en la facultad, el cual te das cuenta que es un gran amigo cuando ves como aguanta todas tus idoteces post adolescentes… Un crack, vamos…
Pues la pareja de Pedro es María. ¿Sabéis esa sensación agradable que te da cuando uno de tus mejores amigos encuentra a su media naranja? Pues esa misma tengo yo con María. Simplemente es perfecta para Pedro 🙂 Aún recuerdo esas charlas con mi amigo justo antes de que empezaran a salir, o como mejoró aún más el carácter de mi amigo desde que comenzó con ella… Por eso, solamente puedo estar agradecido a María por cruzarse en el camino de mi gran amigo Perico.
Hoy hemos quedado con ellos, porque son las fiestas de San Nicasio, en Leganés, y queríamos llevar a los pequeños a la feria. Pero para mí, son más importantes mis amigos que cualquier festejo. Las fotos de los críos, para los que entren en el blog. Porque este post está dedicado a ellos, para mandarles el mayor de los abrazos del mundo, con todo mi cariño…