Mira que me gusta disfrazarme, mira que me gusta el Carnaval, y mira que me gusta la fiesta… Pero lo siento, no puedo con Halloween. Lo veo tan impuesto, tan artificial aquí, que no me llega. Ya me tocará vestirme con los peques, y por ellos lo que haga falta. Incluso diré que yo no he escrito estas letras. Pero de momento, paso.
Así que hoy tenía pocas opciones, o hacer alguna foto en la calle a algún disfraz (los peques no se han disfrazado), o intentar inventarme algo. Me he puesto a jugar con la cámara en el suelo, con mucho tiempo de exposición, a ver si sacaba el movimiento de la gente, como si fueran fantasmas. Y me he encontrado con esto. Un par de personas, sentadas en el suelo, invisibles como fantasmas par el resto de la gente, que deja su estela al pasar…