He querido más de una vez volver a hacer una foto de Harry, pero últimamente es tremendamente difícil verle posar. Así que, para una vez que le pillo en una postura que me gusta, no iba a desperdiciar la ocasión.
Harry, mi viejo amigo, se va haciendo mayor. Pero sigue teniendo la elegancia felina que tiene desde el primer día. Si no, no se puede posar en una foto de esa manera 🙂