Hoy ha sido un día realmente especial. He ido a buscar a Ana al trabajo, para llevármela a comer fuera, y pasar una sobremesa juntos, y sin niños… Luego, hemos quedado con nuestros amigos Pedro y María, que junto a Pilar han recogido a Nicolás, y hemos pasado una tarde estupenda, viendo Cortylandia… Sí, es lo que hay. Al final todos tragamos 🙂
Hemos compensado luego, paseando por Madrid, montando en tio vivo, y terminando con unas cervezas y croquetas caseras, entre otras viandas, en A Cañada. Hay que decir que Pilar y Nicolás no han tomado cerveza, pero sí croquetas 🙂 Que hay mucho iletrado malintencionado, y puede pensar que emborrachamos a nuestros vástagos… Ya tendrán tiempo de emborracharse ellos solos, ya…
Pero mi foto, quiero que sea un homenaje a dos compañeras. María y Ana. Su empresa va a cerrar, concurso de acreedores, y esas cosas… Esperando a que cierren definitivamente, porque trabajar sin cobrar, en otros tiempos se llamaba esclavitud. El cliente podría finiquitar de una vez el servicio, y hacer el traspaso de servicio a otra empresa, con lo que eso podría suponer un contrato nuevo para estas trabajadoras. Pero todavía no ha hecho nada de esto…
Reconozco que he tenido que reescribir este párrafo, porque me estaba encendiendo, y me dije a mi mismo que tenía que ser educado en este blog… 🙂
Así que mi homenaje es para ellas, y para todas aquellas personas que dignamente realizan su trabajo, con una sonrisa en la boca, a pesar de clientes y proveedores…
