La verdad es que da mucho juego el tener una escalera grande, en el edificio de tu oficina… Así vista desde arriba, queda genial…
Y como hoy ha sido un día de correr, llevando a Nicolás a revisión, llegando tarde a trabajar, saliendo más tarde que nunca, servía perfectamente para reflejar esa sensación de velocidad vertiginosa que llevamos hoy en día.
Cada vez tengo más claro que hay que levantar el pie y saborear más la vida. Pero aunque sea a todo trapo, disfrutarla, la disfruto 😊