La belleza que encierran los deportes humildes es asombrosa. Es lo que le ocurre a un equipo como el C. D. Leganés. Cada vez me gusta más. Su forma coherente de hacer las cosas, su trabajo diario, su cercanía…
Gran parte de culpa la tienen Asier Garitano y Martín Mantovani, entrenador y capitán de esta nave (a Martín tuve el placer de conocerlo porque su hija iba a la guardería de Nicolás). Gracias a los dos, por todo lo que le habéis dado a este club, a esta ciudad. Ver jugar al Lega era impensable. La despedida de hoy en Butarque es lo mínimo que se puede hacer por vosotros.
Una pena no haber podido hacerles una foto a los protagonistas en concreto. En cualquier caso, mi pequeño homenaje está hecho 😊
