Nos estamos cargando el planeta con tanto empaquetamiento y tanta basura. Todo productos envasados, con un millón de capas innecesarias.
Hagamos un esfuerzo entre todos, para que dejemos algo hermoso a las futuras generaciones. Lo primero que hay que hacer, es dar ejemplo a los pequeños. Con tu actitud, con tu educación. Ellos aprenden, y contribuyen con un pequeño granito de arena. Cada vez que veo a Nicolás tirar algo a la papelera y decirme que no se tiran cosas al suelo, confirma que merece la pena invertir en los pequeños. Son el futuro. Por su futuro. Por tu futuro… ¡Educa!