Hoy tocaba hacerse las fotos para la guardería, a la que irán en septiembre. En buena hora. Los fotógrafos de niños tienen el cielo ganado. La verdad es que nos lo pasamos teta, pero era imposible sacarles medio bien. Que si te miro, que si ahora sí, que ahora no, que te tiro del pelo, que te doy un beso, que si hago un poco el payaso delante de la cámara…
A pesar de tener que tirar de paciencia, la verdad es que me lo pasé estupendamente 🙂 Os dejo unas muestras, para que veáis de que os hablo…