Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Como un castigo

Para Harry, ir al veterinario es como un castigo. Lo primero, toca meterlo en el transportín, cosa que odia sobre manera. Lo segundo, salir a la calle, lo que le produce un estrés desmesurado. Sally era completamente distinta, disfrutaba en la calle mirando y curioseando todo lo que podía.

El pobre ha venido babeando y vomitando por ello, da un poco de pena. La vacuna le ha sentado fatal. Esperemos que no esté mucho tiempo así.

Como un castigo es también el hecho de habernos quedado sin noche de San Juan… Hoy debería haber dedicado la entrada a esta noche, pero si no hay fuego, no hay nada que quemar… El año que viene será…