Este año ha tocado traerse el trabajo al pueblo, y todas las mañanas, vengo a casa de mis padres a echar un rato. He montado un pequeño estudio aquí, con el móvil haciendo de router. Nuevos tiempos, nuevas necesidades.
El mejor momento sin duda, la pausa para almorzar. En el patio, fresquito, tranquilo. Espectacular. Levanto la vista y veo el contraste del cielo azul con el blanco de las paredes. Líneas en perspectiva, convergiendo y cruzándose. Me encantan.
El menú es sencillo pero contundente: montado de boquerones en vinagre (a mi padre le quedan espectaculares) y cerveza. Además, se sientan mis padres y charlamos un rato. A veces alargamos mucho el almuerzo, pero sin duda, merece la pena… En pocas situaciones se puede estar mejor 🙂
![Pausa para almorzar](https://pjamstudio.com/wp-content/uploads/2020/08/20200820-1024x576.jpg)
![Boquerones en vinagre](https://pjamstudio.com/wp-content/uploads/2020/09/20200820b-1024x606.jpg)