Este verano ha sido algo descafeinado, sin verbena, sin feria, sin el Certamen Poético Internacional, sin día grande, sin pisto, sin comidas en El Cerrete, sin celebraciones multitudinarias en Paulandia…
Pero hemos disfrutado lo que hemos podido, en pequeños grupos, en espacios amplios, y saboreando cada trago como si fuera el último. La cena de hoy tendría que haber sido almuerzo, comida, merienda y cena: el día completo…
Aún así, nos hemos echado nuestras risas, y aunque no lo parezca por la foto, hecha tarde y apurando, lo hemos pasado bien 🙂 Con Aleja, David, Ana, JuanPe, Susana, José Carlos… Con la vieja guardia, aunque no completa, cansados, tristes por el final del verano, pero bien 🙂
Porque a pesar de las circunstancias, de la tristeza de toda esta locura que estamos viviendo, te das cuenta de que lo más importante está en las pequeñas cosas, y sobre todo, con quién las compartes. Brindo por la compañía, que este año, como siempre, ha sido de lujo…
