Así recaba una pancarta colgada en la valla de una guardería: escuelas municipales abandonadas. Y no les falta razón.
La inversión en sanidad y educación es ridícula en comparación a lo que debería ser. No creo que una huelga en las condiciones acutalies valga de mucho, pero yo sí creo en una manifestación multitudinaria. Que todo el mundo saliera a la calle, con distancia social, con mascarillas, y con muchas ganas de hacer ruido, para gritara a los gobernantes, autonómicos y nacionales, que las cosas hay que hacerlas bien, pero desde hace tiempo ya…