Siguiendo con la serie que empezamos en mayo, dedicada a Delacava, hoy mostramos una de las vistas que podéis encontrar si os alojáis allí una noche.
Simplemente, espectacular. Un atardecer lleno de colores, rodeado solo por naturaleza… Un sitio mágico, ya os dije, a las pruebas me remito.
Os invito a releer la entrada «Delacava: la cerámica» de este mismo blog, o a descubrir su página web delacava.es.