Una de las cosas buenas que tiene toda esta situación, es que llevo y recojo a los peques al cole. A pesar de que nos ha llovido un poquito esta semana, hemos disfrutado lo que hemos podido.
Aprovechar los rayos de sol que todavía nos regala el tiempo, para correr y jugar, hacen que el día merezca la pena. Llegando a casa, a veces la luz y las nubes nos regalan una bonita escena, candidata a ser otro de los rincones anónimos de Leganés…