Todas las mañanas, tras dejar a Nicolás en su puerta de entrada al cole, nos toca esperar 10 minutos a que entren los mellizos. Otra puerta, otro horario, para intentar mantener las distancias de seguridad…
Enfrente tengo la casa de mis padres, en la Avenida de Europa, Leganés. Por la mañana el sol baña el naranja de los edificios, que contrasta perfectamente con el azul del cielo… Había que inmortalizar la imagen…
