Día de competición, con el Club de Atletismo Leganés, esta vez en Alcobendas. Casi estoy yo más emocionado que Nicolás. Corro el peligro de convertirme en uno de esos padres forofos capaces de avergonzar a un niño 🙂 De momento nos controlaremos, y les dejamos el protagonismo a ellos.
Me encanta que Nicolás haga un deporte. Unos pocos meses han bastado para saber que no será una estrella olímpica, pero lo más importante es que disfrute. Ahora mismo, lo hace más de los amigos que de la propia competición. Y eso es lo realmente importante…
Esta vez solo pudieron ir Mario y Nicolás. Este par de zipizapes atletas, están siempre enredando y jugando. Dos mentes curiosas llenos de inocencia, con todo un camino por recorrer. Me encanta que tenga un gran amigo en el que apoyarse, con el que compartir todos esos momentos importantes en la vida de un niño. Que lo sigan haciendo, durante mucho tiempo. Estas amistades infantiles son muy bonitas cuando te haces adulto…