Mañana como otra cualquiera, en la que llevamos religiosamente a los pequeños al cole. Mientras esperamos que entren los mellizos, los padres y madres charlamos un poco.
De repente, mirando arriba, me encuentro con un juego de luces y sombras, de postes y hojas, de perspectivas y convergencias… Había que sacar el móvil 🙂