A pesar de estar algo mejor que hace unos meses, este día del padre tampoco va a ser recordado por las grandes celebraciones. Se hace pesado ya toda esta situación. Al menos hoy nos veremos un rato por la tarde, y al aire libre, si el clima lo permite… Y si no, pues mañana. Todavía hay mucho respeto a la situación. Y sinceramente, quiero hacer todo lo posible por poder pasar un verano tranquilo en el pueblo…
Y bueno, que queréis que os diga… Ya está todo dicho en la entrada de «El día del Padre«, pero quiero que sepa, que aunque el otro arreglé la lavadora yo solo y no le hice venir para ayudarme, le necesitaré siempre. Mi padre, mi referente, mi espejo. Alguien ha dicho hoy, en sus redes sociales, que lo sentía mucho, que se había llevado al mejor padre… Se equivocaba, porque ese me lo he llevado yo, sin duda alguna.
Feliz día doblemente, padre y Pepe. Pronto volveremos a juntarnos y a tomar una cerveza y un aperitivo de verdad, en casa, como siempre. Se echa mucho de menos, pero al menos ahora nos vemos en persona, aunque sea en la calle…
PD: Al igual que con mi madre, pongo una foto de el día de mi boda, realizada por el gran @_alexpagan y toqueteada un poco por mí 🙂