Con un poco de retraso, pero este domingo ha tocado montar el árbol de Navidad en casa. Me gustaría mucho que fuese un día de mucha ilusión, pero que queréis que os diga, si fuese un hombre sin hijos, me parece a mí que la única decoración navideña en casa sería una buena pata de jamón… 🙂
No me hace ilusión, no me gusta todo ese bombardeo comercial… Eso sí, lejos de ser un sieso, me apunto a todas las fiestas que sea necesario, faltaría más 🙂
Lo que realmente me hace ilusión es ver a los peques como lo viven. Eso es lo que me ilusiona. Ver sus caras cuando se emocionan por algo… Ha sido muy difícil sacar una foto de los peques, porque no paraban quietos. Afortunadamente solo una bola como baja, mira que raro… Y todos los adornos, los han puesto ellos solos. O casi. 🙂