Hay algunas calles perpendiculares a Fúcar y San Pedro, que van a parar al Paseo del Prado. Desde lejos, se puede apreciar el final de la calle, donde se ven los árboles, y no se divisa la carretera. Con un poco de imaginación, parece que estás en un lugar de costa…
La calle Almadén es un ejemplo de ello. Además, el toldo que tiene ahora mismo invita a lo que os digo. Os reto a que hagáis lo mismo. Paraos un momento, cerrad los ojos, y con un poquito de imaginación podéis sentir el mar tras los árboles del fondo 😊