Los que me conocéis sabéis de mi afición por la pintura, desde la clásica a la contemporánea. En Madrid tenemos la suerte de tener un tridente excepcional, entre otros muchos: Museo del Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza. Cada uno en su estilo, son tres joyas que no visito tan a menudo como quisiera.
Pero sin duda, es el Prado el que primero conocí. Es una pena que la fachada esté en obras, y no pueda sacar una foto como quisiera, así que me decido por una de sus estatuas… ¿Y por cual decidirme? Me parece más imperial la de Velázquez, en la entrada frontal, presidiendo el Paseo del Prado… Además, es el discípulo y yerno de Pacheco 🙂
Pero mi pintor preferido de siempre ha sido Goya. Sus cartones para tapices y sus pinturas negras parecen hechas por dos personas distintas… Quizá ese contraste sea el que más me llamaba la atención de pequeño… Así que mi portada para él, para la estatua enfrente de la entrada… Además, la foto con esa paloma por sombrero, me parecía representativa: ¿Se están cagando en el arte de este país, con tanta mordaza? Ahí lo dejo…