Uno de esos días entre sol y sombra, pequeña tormenta incluida, hace que el cielo te regale nubes blancas y fondo azul.
Otra mirada desde mi ventana, buscando algo hermoso que plasmar, algo hermoso que recordar.
Después, a jugar un poco con el revelado. Otra vez, el blanco y negro me gana, aunque tampoco está mal el color… Para ver la diferencia, no dejéis de ver el final de la entrada en el blog…