Hecho insólito el que pude comprobar, cuando al ver como un camarero daba de comer a las aves vecinas de su restaurante en Lavapiés.
Echó un poquito de arroz blanco, pero dijo que no se lo iban a comer… Sin embargo, cuando echó arroz amarillo, la avalancha de pájaros dejó en mantillas a la película de Hitchcock. Les gusta más el amarillo, sin duda…