Comenzamos las semana con el mundo a mis pies… Realmente, nada más que con un poco de hierba bajo ellos. Suficiente, porque no hace falta más que algo firme bajo mis pies, para sentar las bases del camino a recorrer.
Algo firme pero mullido, porque habrá caídas, seguro. Como las ha habido antes, y las seguirá habiendo. Lo bueno, será poder levantarse, sacudirse las briznas que sobren, y seguir hacia delante…