Sin duda, Los lunes en el Ritz es una de mis mejores cubiertas, por el resultado, y por el trabajo minucioso de investigación y desarrollo que lleva. Había que conseguir una imagen del propio hotel, pero de la época, había que elegir una tipografía vistosa y con estilo, había que hacer una composición llamativa…
Poco a poco fuimos juntando las piezas. Lo único, que en la imagen aparecía un coche de caballos, cuando en la época, finales de los 30, y por el lujo, quedaba mejor un automóvil… Dicho y hecho, la magia del Photoshop y yo hicimos posible el «milagro».
Tanto gustó, que también pude realizar el resto de las obras que Nerea tiene en Storytel… En este caso no es una serie como tal, pero si optamos por unificar poniendo el nombre de la autora con la misma tipografía.