El hecho de tener que ir al médico a la hora de comer, ha hecho que pueda estar más pronto en casa. Y como no, eso hay que reflejarlo de alguna manera… Y una de esas maneras es fotografiar la luz a esa hora de la tarde, un día de enero.
Para ello, escojo mi barrio. Zarzaquemada. Vale que el revelado tiene un poco de artisteo, pero refleja un poco esas tardes frías de invierno, pero con sol. Ese sol de enero que da alegría y que trae muchos recuerdos de cuando era niño…