Me gusta ver partidos con mi padre. Es uno de mis deportes favoritos. Cerveza, boquerones, y cantidades industriales de discusiones. ¿Se puede pedir algo más? Sí, que sea una final…
Desde que pasó lo de mi hermano, por el día en que pasó, hizo que mi visión por el deporte rey fuera distinta. No se, algo cambió… Ahora me gusta el fútbol en dosis modestas. Mi Leganés es mi pasión. Pero no puedo olvidar lo que mamé desde pequeñito. Juan Gómez, Juanito, marcó mi infancia. Y eso hizo que me aficionase al Real Madrid… Eso, y que mi padre también era del Madrid 🙂
Alguno podrá decir que por mi forma de ser no debería animar a este club, pero el fútbol no racional, es sentimiento. Y Juanito era sentimiento. Por eso se puede ser irracional animando a un equipo, es como el amor: pasión y sentimiento. Y nada más.
Pensé que nunca podría volver a disfrutar de una final con mi padre, pero me equivocaba. Aunque ya nada es igual, me sigue gustando discutir con él, criticar a los jugadores, gritarle al árbitro (sin insultar, por supuesto, que hay que dar ejemplo a Nicolás) y alucinar cuando los grandes hacen jugadas de ensueño. Pero realmente, si por algo me gusta el fútbol, es porque me deja disfrutar disfrutar de la vida con la gente que quiero…
PD: Enhorabuena al Real Madrid por una copa más… Leyenda… ¡Hala Madrid!