Enmascarados

Qué duda cabe que nos va a cambiar la forma de salir a la calle… Una de ellas, va a ser el uso de mascarillas. En transporte público, en sitios cerrados… Yo que renegaba cuando veía algún oriental de turisteo por el centro de Madrid, con una mascarilla como si tuviésemos todos una enfermedad infecto-contagiosa…

La vida te da lecciones. La primera, es que la mascarilla, también es para que no contagies tú. La segunda, que hablar es como escupir hacia arriba, te puede caer en la cara… 🙂

Todavía no me han aclarado si el virus se contagia por el aire, si es necesario llevar mascarilla por espacios abiertos… Hasta ahora, estamos cumpliendo las normas: un adulto con niños, una hora, una vez al día, un kilómetro… Cuando salimos con patinete, no las llevamos, me parece que es perjudicial hacer ejercicio con la boca y nariz tapadas, con este calor. Además, no nos juntamos con nadie, guardamos las distancias, y todas esas cosas que se hacen ahora… Pero para pasear, las estamos empezando a usar, como cuando voy a comprar. Por mis amigos sanitarios, que las recomiendan. También es un juego para ellos, como si fueran unos malhechores enmascarados, las llevan con mucha dignidad 🙂

Así que ahora, solo son pelos largos y mascarillas… Ah, y ojos también. Porque está mal que yo lo diga, que soy su padre, pero vaya tres pares de ojos que me han sacado los cachorros… 🙂